El pasado 13 de septiembre se cumplieron dos años desde el trágico accidente en el que el empresario Enrique Vives atropelló a siete jóvenes en la doble calzada cerca de Gaira, cobrando la vida de seis de ellos. Un aniversario que resultó especialmente doloroso para Brian Añez, el único sobreviviente de la tragedia. Este lamentable suceso ocurrió horas después de que Brian celebrara su decimocuarto cumpleaños con amigos y su tía, quienes, desafortunadamente, perdieron la vida en el incidente. La familia de Brian, liderada por su padre Carlos Añez Vargas, enfrenta una difícil situación económica y emocional.
Carlos compartió sus preocupaciones al respecto: "Puedo enviarle dinero y brindarle la oportunidad de estudiar, pero estar en la ciudad y en este vecindario le resulta complicado, ya que es inevitable recordar lo sucedido y sentirse abrumado por la tristeza".
A pesar de las secuelas físicas y emocionales que Brian enfrenta, la indemnización solicitada por sus abogados, valorada en 400 millones de pesos, aún no se ha concretado. Además, es importante destacar que, aunque se le otorgó casa por cárcel, Enrique Vives cuenta con permiso de trabajo, una decisión que ha generado controversia y cuestionamientos por parte de amigos y familiares de las víctimas. Vives, bajo los efectos del alcohol, arrebató la vida de seis jóvenes con su vehículo en ese fatídico accidente.
A pesar de que el dinero no puede borrar el trauma de esta tragedia ni responder a las numerosas preguntas sin respuesta, las víctimas y sus familias ven la compensación económica como un paso necesario para poner fin a este doloroso capítulo en sus vidas. La comunidad sigue exigiendo justicia y responsabilidad por los hechos ocurridos hace dos años.
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