La aerolínea Viva Air ha suspendido sus operaciones, dejando a cientos de pasajeros varados en diferentes aeropuertos de Colombia y Perú. La situación ha generado caos y frustración entre los afectados, muchos de los cuales son extranjeros que se encontraban de vacaciones en la región.
El Gobierno de Perú ha anunciado que iniciará un proceso administrativo contra la aerolínea colombiana debido a los problemas causados. En Colombia, el ministro de Transporte ha declarado que es Viva Air, y no los pasajeros afectados, quien debe asumir los costos de la reprogramación de vuelos.
Según la compañía, la suspensión de operaciones es consecuencia de problemas financieros derivados de la pandemia, y han estado buscando la aprobación del gobierno colombiano desde abril del año pasado para su integración con Avianca, la aerolínea más grande del país.
La situación ha generado gran preocupación entre los pasajeros afectados, quienes han pasado la noche en los aeropuertos de Barranquilla, Medellín, Cali y Bogotá, a la espera de una solución. En San Andrés, la crisis se agudiza con más de 2.000 turistas afectados por la suspensión, muchos de los cuales pasaron la noche en el aeropuerto.
La situación ha generado críticas de los afectados y de los líderes de la industria del turismo, quienes han expresado su preocupación por el impacto que esto tendrá en el sector turístico de la región.
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