Máximo Noriega, el exaspirante a la Gobernación del Atlántico, se enfrenta al escándalo que sacude al país por Nicolás Petro y Daysuris Vásquez. Pero enérgicamente declara: "Nunca he cometido un delito. Soy víctima de un maquinado complot desde fuera del Pacto Histórico, tramado por personas internas que buscan destruir al gobierno del Cambio y debilitar las victorias electorales del Pacto Histórico en las elecciones regionales".
Ante los intentos de aniquilación moral y persecución, afirma con firmeza: "La verdad siempre prevalecerá, y con la bendición de Dios, afrontamos esto con la cabeza en alto y tranquilidad en el corazón".
Noriega denuncia cómo el complot intenta aislar a Petro, pero se mantiene decidido: "No lograrán socavar al Gobierno del Cambio. Enfrento las acusaciones y he colaborado con las autoridades, presentando pruebas y respondiendo a cada interrogante".
"Sin miedo y con integridad, contrarrestaré y desmentiré lo falso. No debo nada y estaré siempre dispuesto a cooperar con las autoridades", concluyó Noriega, sosteniendo su determinación en busca de justicia.
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