La pandemia de COVID-19 y los huracanes que afectaron a la región en los últimos años ya habían afectado gravemente la economía de San Andrés Islas, que depende en gran medida del turismo. Sin embargo, la situación se ha agravado aún más durante esta Semana Santa, ya que las calles de la isla están vacías y las playas desoladas debido a la suspensión de los vuelos de las aerolíneas de bajo costo Viva Air y Ultra Air, que solían movilizar diariamente a miles de personas hacia la isla.
Según el gobernador del departamento, Everth Hawkins, la operación aérea en la isla se ha reducido drásticamente, pasando de tener 34 vuelos diarios a solo 8, lo que equivale a alrededor de 900 pasajeros al día. Esto ha provocado una disminución del 60% en los ingresos de pasajeros y una ocupación hotelera del 37%, muy por debajo de la oferta. Las pérdidas económicas se estiman en 75.000 millones de pesos.
La Procuraduría ha instado al Gobierno a tomar medidas para ayudar a la isla, que ha visto reducir la llegada de turistas en más de un 68%. Se ha pedido al Ministerio de Minas que revise la regulación de los precios de los combustibles y la Ley de Fronteras, y se ha propuesto la creación de mesas técnicas para encontrar soluciones y revivir el turismo en San Andrés.
Aunque algunos internautas culpan al presidente Gustavo Petro, es importante recordar que la crisis económica en San Andrés es el resultado de muchos factores, incluyendo la pandemia de COVID-19 y la falta de apoyo del gobierno central. Es necesario buscar soluciones prácticas y efectivas en lugar de politizar la situación.
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