Atlántico en crisis fiscal mientras Verano se distrae con discursos de autonomía regional

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) encendió las alarmas al calificar al Atlántico con el único “faro en rojo” fiscal de todo el país, lo que evidencia un manejo crítico de las finanzas públicas bajo la administración de Eduardo Verano de la Rosa.

Mientras el departamento enfrenta caída en la inversión, municipios al borde del colapso financiero y obras inconclusas como la vía 51B y el Mercado Sazón Atlántico, el gobernador dedica sus esfuerzos a promover la Región Entidad Territorial (RET) Caribe, un proyecto que hoy parece más político que urgente frente a la crisis real que golpea al Atlántico.

El panorama económico es preocupante: el DNP advirtió sobre riesgos de sostenibilidad fiscal y una reducción drástica en la capacidad de inversión, lo que pone en jaque programas sociales y el desarrollo regional.

Analistas señalan que Verano debería “ordenar la casa antes de soñar con autonomía”, más aún cuando su administración rompió puentes con el Gobierno Nacional al respaldar el nombramiento del rector cercano al clan Char en la Universidad del Atlántico, debilitando la interlocución con la Casa de Nariño.

El departamento necesita soluciones inmediatas, no discursos de integración regional mientras el Atlántico se hunde en un déficit que lo deja como el peor calificado del país.