Un lamentable incidente sacudió el suroccidente de Barranquilla cuando Jack Ramírez Comas, un joven ingeniero de 23 años, fue víctima de un intento de robo de su automóvil que terminó en un trágico asesinato.
Según relatos de los familiares, Jack estaba acompañando a su novia al barrio Las Mercedes. Mientras estacionaba su vehículo, otro automóvil lo impactó por detrás, aparentando ser un choque. Jack salió de su automóvil para verificar los daños, momento en el que fue abordado por delincuentes armados. Cuando Jack se dio cuenta de que se trataba de un intento de robo, trató de regresar a su vehículo, pero desafortunadamente, solo logró dar la espalda antes de recibir un disparo mortal.
Los delincuentes, tras amenazar a la novia de Jack, la obligaron a abandonar el automóvil y huyeron en él. El vehículo robado era un Mazda 2 de color rojo con placas GZR647 de Barranquilla. La familia de la víctima está exigiendo a las autoridades que aclaren este trágico suceso y que se haga justicia. Este incidente pone de manifiesto la inquietante estadística de robos de vehículos en la región. Entre enero y agosto de este año, 415 automóviles fueron robados en el Atlántico, siendo 255 de estos robos registrados en Barranquilla.
Lo que resulta aún más preocupante es que 170 de estos robos involucraron el uso de armas de fuego. La familia hace un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas concretas con el objetivo de prevenir futuros incidentes similares y garantizar la seguridad de los ciudadanos en Barranquilla.