Después de las denuncias de la exesposa del hijo del presidente Nicolás Petro acerca de supuestos hechos de corrupción por recibir dinero del hombre malboro, un ex narcotraficante, ha surgido otro hecho que parece apuntar a prácticas políticas corruptas. Máximo Noriega, precandidato por la Colombia Humana, ha firmado cuatro contratos por un valor total de $128 millones como asesor de Nicolás Petro, durante su periodo como diputado.
Los contratos fueron firmados en 2020, 2021 y dos en 2022, todos para brindar asesoría financiera al diputado. Solo en el contrato de 2020, cuando el hijo del presidente Gustavo Petro recién había asumido como diputado, Máximo Noriega firmó un contrato por $50 millones durante un periodo de 10 meses. El último contrato fue firmado por $18 millones y se realizó una cesión del mismo para evitar que Noriega fuera inhabilitado en su precandidatura a la gobernación del Atlántico.
Actualmente, Máximo Noriega ha sido citado por la Procuraduría en el marco de una investigación que adelanta el Ministerio Público contra Nicolás Petro, en la que se le acusa de recibir dinero por parte de Samuel Santander Lopesierra, supuestamente para la campaña presidencial de Gustavo Petro, pero que nunca llegaron a dicha campaña. Estas acusaciones son preocupantes, especialmente para un proyecto político que pregonaba el cambio y la lucha contra la corrupción.
Es desalentador ver que, en la política nacional, no parece haber un cambio real sino simplemente una rotación de personajes con las mismas prácticas corruptas. Esto solo contribuye a sumir al país aún más en la corrupción.