Aracelis Orozco, abuela de ambos menores, donde uno falleció y otro continúa recibiendo atención médica, tras ingerir bebidas gaseosas y galletas, denuncia posible envenenamiento.
El fallecimiento del niño Adolfo José Valega Gutiérrez, de 7 años de edad, causa consternación no solo entre sus familiares, sino entre vecinos y la comunidad en general, quienes preocupados aún por la salud de su pequeño hermano de 5 años, quien lucha por su vida tras lamentable evento del que su abuela y prácticamente segunda madre, Aracelis Orozco, asegura se trató de un envenenamiento.
Trascendió que el pasado lunes 4 de diciembre, se apagó la luz de vida del niño Adolfo José cuando recibía atención en la Clínica Adela de Char en el municipio de Soledad, esto, como consecuencia de un cuadro de intoxicación presentado a partir del viernes en la noche, luego de que su padrastro les ofreciera a ambos jóvenes de 5 y 7 años, productos gaseosos (pony) y galletas, al interior de la casa maternal en el barrio Buena Esperanza del municipio de Soledad.
Con la sintomatología presentada, ambos hermanos fueron llevados en primera instancia al Hospital La Misericordia de Soledad, de donde posteriormente fueron remitidos a la Clínica Adela de Char.
Soportada en lo anterior, la señora Aracelis Orozco señala como responsable al padrastro de los niños, afirmando de manera contundente que, “Aquí no ha habido intoxicación, aquí hubo un envenenamiento por parte de un mal hombre (padrastro), de un mal corazón que atentó contra la vida de mis nietos. Hago una acusación pública, porque él envenenó a mis nietos, había un testigo, que es un inocente, que dijo que él retó a mis nietos a que el que se tomara más rápido la pony le daba 2 mil pesos”.
Asimismo agregó la señora diciendo, “Sabemos que cualquier alimento pasado no provoca un paro fulminante como el que le sucedió a mi nieto. Mi nieto falleció públicamente antes de ayer, pero a mi nieto me lo mató desde el instante que ese maldito hombre atentó contra los pequeños”.
Se conoció que el padre de uno de los dos menores, es el hijo que la señora Aracelis Orozco, él, los llevaba de lunes a viernes al colegio, mientras que la madre de los pequeños los recogía los viernes, los llevaba a su casa donde vivía junto al padrastro de los infantes. Finalmente, el domingo los llevaba de retorno a casa de la abuela Aracelis.
“Yo pasé todo el año con ellos en el colegio y tengo testigos que así fue, la madre venía los días viernes y se los llevaba para traerlos devuelta los domingos. Ella días antes me comentó que se separaría de él (padrastro) e iba a volver con mi nieto, por eso me dijo que me los entregaría, porque el amor del niño fallecido era su madre, y como yo tenía amor por él y para que fuese feliz yo se lo iba a entregar”, puntualizó la señora Aracelis.
Por su parte, el Cuerpo Técnico de Investigación – CTI de la Fiscalía, ha recopilado material probatorio, mientras que el niño fallecido de 7 años fue llevado hasta las instalaciones de Medicina Legal, donde buscan establecer las causas que originaron su muerte.
Entre tanto, el niño de 5 años (hermano de Adolfo), permanece en la clínica recibiendo atención médica bajo un pronóstico reservado.
Padrastro en indagatoria con las autoridades
La señora Aracelis agregó que cuando el padrastro se presentó en la clínica, las autoridades se lo llevaron a rendir indagatoria; “Él se presentó en la clínica estando presente la Dijin, Policía de Infancia y Adolescencia y yo les hice la advertencia, no los dejen libres porque mis dos hijos varones están dolidos y lo amenazaron (…) la Policía se llevó al padrastro a rendir indagatoria y luego lo dejaron libre al no encontrar pruebas”, señaló resaltando además que él se encontraba desaparecido. “Él tuvo que haber salido porque no lo encuentran, por qué no se entrega y da cara”.
“Hay un niño inocente que estaba con mi nieto (se encuentra en UCI) y dijo que la pony sabía “maluco” y mi nieto inocentemente sí logró ingerir toda la bebida”, finalizó manifestando a los medios de comunicación.