La Fiscalía, en un trabajo articulado DEA, permitieron conocer información sobre la ubicación de un mega-laboratorio dedicado a la producción a gran escala de clorhidrato de cocaína en el sur de Bolívar.
Se adelantó un allanamiento, que contó con el apoyo del Ejército y la Fuerza Aeroespacial Colombiana, quienes se trasladaron a una zona montañosa de Santa Rosa del Sur, donde se constató la existencia del complejo narcotraficante.
El lugar estaba conformado por siete estructuras rústicas comunicadas entre sí, en las que se realizaban las distintas etapas de procesamiento.
En canecas, placas de secado, hornos y en proceso de embalaje fueron hallados 4.628 kilogramos de cocaína, y 744 kilogramos de pasta de coca. Adicionalmente, se encontraron 7.600 galones de insumos líquidos, 2 toneladas de precursores sólidos, maquinaria, 520 galones de combustible y 400 kilogramos de víveres.
Los cálculos preliminares dan cuenta que esta acción operativa y judicial impacta las finanzas de los grupos narcotraficantes en más de 5 millones 700 mil dólares.
Los elementos de prueba obtenidos indican que el estupefaciente que se producía en el laboratorio habría sido negociado con estructuras criminales de Centroamérica que garantizarían su llegada a Estados Unidos.