La comunidad del corregimiento de Aguas Vivas, ubicado en el municipio de Usiacurí, se encuentra en alerta debido al estado precario en que se mantiene la vía que comunica con Usiacurí y Piojó.
Los residentes denuncian que parte de la bancada de la vía cedió durante el invierno y que no se ha realizado ningún mantenimiento desde entonces, a pesar de que los vehículos siguen transitando por la zona. Richard Smaira, dueño de una finca cercana al sector, afirmó que han hecho varios llamados a las autoridades, pero no han obtenido respuesta.
"Cuando una parte de la vía comenzó a dañarse, se llevó a cabo una intervención, pero dejaron a la mitad el trabajo y hasta ahora esto permanece abandonado. Nunca hubo mantenimiento en todo este tiempo. La comunidad ha tenido que colocar algunos obstáculos viales para prevenir a los usuarios del mal estado de la carretera", dijo el ciudadano.
Otro residente de la zona expresó que la situación se ha deteriorado con la llegada del invierno: "Me he visto perjudicado porque, debido a la caída de la bancada, hay más peligro para los usuarios que transitan frecuentemente por el sector. No he podido movilizar comida para alimentar a mis animales, tampoco he podido sacar los productos ni transportar maquinaria hacia la finca".
En respuesta a la situación, la Secretaría de Infraestructura del Atlántico ha dicho que se deben adelantar algunas gestiones para lograr la financiación de esta obra. Además, ha señalado que se ha llegado a un acuerdo con el tránsito del Atlántico para señalizar el sector y evitar accidentes en la vía.
Los residentes de Aguas Vivas esperan que las autoridades tomen medidas concretas para reparar la vía y garantizar la seguridad de los usuarios.