El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, ha expresado su preocupación por las altas tarifas de energía eléctrica en el Caribe colombiano, calificándolas de "injustas". En una entrevista con el portal Zona Cero, el prelado de la Iglesia Católica enfatizó la necesidad de una justicia tarifaria que involucre al sector energético, político y empresarial para abordar esta problemática.
Salas destacó que la región Caribe no debería soportar el peso de las pérdidas de energía a través de las tarifas, lo que ha llevado a un aumento del costo del servicio de hasta un 40% en los últimos meses. Hizo un llamado a los líderes regionales para que tomen medidas que alivien esta carga, especialmente para las familias de estratos 1 y 2, que han tenido que enfrentar facturas exorbitantes.
El presidente del Comité Intergremial del Atlántico, Efraín Cepeda Tarud, respaldó estas preocupaciones, señalando que las altas tarifas de energía han impactado negativamente en la productividad del sector empresarial e industrial en la región. Adicionalmente, destacó que estas tarifas podrían desalentar la llegada de nuevas empresas a la zona.
El costo del kilovatio/hora ha experimentado un aumento significativo, pasando de $1.054 a $1.128 pesos solo en los primeros dos meses de 2024, lo que representa un incremento del 7% para los usuarios del Caribe.
La comunidad y los líderes regionales están cada vez más preocupados por esta situación, y se espera que se tomen medidas efectivas para abordar las altas tarifas de energía y garantizar un acceso equitativo a este servicio básico en la región.